El lugar favorito de Juan Pablo II para hacer senderismo.

En la región de Malopolska (pequeña Polonia), situada en la parte sur de la región de Podhale, a los pies de los montes Tatras, se encuentra Zakopane  una pequeña ciudad de unos 30.000 habitantes y un perfecto destino para todos aquellos que busquen tranquilidad, naturaleza y deportes, tanto de invierno como de verano.

Zakopane se halla a 850 metros sobre el nivel del mar, al pie del Monte Giewont (1894 m) conocido por los lugareños como el gigante dormido. Desde hace más de un siglo, es la capital de invierno de Polonia, con unas excelentes instalaciones deportivas y de ocio; además tiene lugares de interés y servicios suficientes para mantener al viajero ocupado un tiempo.

La ciudad, a la cual se conoce como la capital de invierno de Polonia, se encuentra en la parte sur de la región de Podhale, a los pies de los montes Tatras. Explorar los Montes Tatras permite disfrutar del considerado sistema alpino más pequeño del mundo, con paisajes de bosque y montaña, con especies protegidas como el oso pardo, el lobo, el lince, o el emblemático alce, que conviven en los numerosos bosques de los valles glaciares. Desde Poprad, parte un servicio en tren que permite acceder con facilidad a la mayoría de los valles de los Altos Tatras. Los paisajes son ideales para quienes gusten un magnífico paisaje de alta montaña, donde la altitud no es una barrera para practicar senderismo en diversas direcciones. En apenas cuatro jornadas, podremos recorrer los “pequeños Alpes”.

Los montes Tatra, son la mayor cordillera de los Cárpatos. Cerca de Zakopane (Polonia) son una importante zona turística durante todo el año además de parque nacional. Los montes Tatra son la cordillera más grande de los Cárpatos, con una altura promedio de 2.655 metros de altura. La geografía de Polonia, es abundante en llanuras, valles y costas. Se observan floridas colinas, variadas elevaciones y afluentes de agua que acompañan armoniosamente el paisaje medieval que caracteriza las casas y edificios polacos.

Esta cordillera, es todavía muy desconocida, a pesar de su extensa longitud, limitada entre Polonia y Eslovaquia, donde atraviesa el macizo los Tatra en la cumbre de Gerlach hasta Ucrania y Rumania, que nos llevan a los misteriosos Alpes de Transilvania. Es en estas montañas donde se originan tres ríos, el Vístula, el Dniestes y el Moldavia.

Los Cárpatos son un sistema montañoso de Europa central que forma un gran arco de 1.500 km de longitud y unos 150 km de anchura media, a lo largo de las fronteras de Austria, la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Ucrania, Rumania, Serbia y el norte de Hungría.

Lo más importante en Zakopane:

  • Pasear por Krupowki – la principal calle peatonal en Zakopane y subir en funicular hasta la colina de Gubalowka para disfrutar de las vistas inolvidables de los Tatras polacos y eslovacos.
  • Ver la Capilla Jaszczurówka – un gran ejemplo de la arquitectura de madera en Zakopane.
  • Visita al Santuario de Nuestra Señora de Fátima en Krzeptówki, que fue construido por la gente de Zakopane para agradecer a la Virgen de Fátima salvar al Papa Juan Pablo II después de un atentado en el año 1981.
  • Subir para ver el más hermoso lago de montaña en Europa, el Morskie Oko, con una vista panorámica a los picos más altos y con su agua pura y cristalina. Fue también uno de los lugares favoritos de San Juan Pablo II.
  • Conocer el folklore de los montañeses polacos a través de encuentros con artistas y músicos locales. Admirar la arquitectura tradicional perfectamente integrada en los paisajes naturales y saborear la cocina local.
  • Visitar la iglesia parroquial más antigua en Ludźmierz famosa por su figura milagrosa de Nuestra Señora Reina de Podhale, una escultura de madera de casi 600 años de antigüedad.
  • Bajar a través de la Garganta del río Dunajec en una típica balsa de madera para admirar las montañas de Pieniny con su gran variedad de flora y fauna.

Para llegar a Zakopane, una de las formas más cómodas es desde Cracovia en autobús.  Aunque algunas guías recomiendan el trayecto en tren por la vista de los paisajes, yo prefiero el autobús, es más cómodo, más rápido, con salidas más frecuentes y más barato, y las vistas ya las disfrutamos en la ciudad.